Suelo y clima se unen para ofrecer la perfección.
Los viñedos de Bodegas Cancho, enclavados en la Campiña Sur de Extremadura y caracterizados por las suaves temperaturas y los terrenos alberos y frescos, consiguen la máxima maduración de la uva.
Estos suelos se subdividen en pequeñas identidades, con variaciones en sus propiedades físicas y químicas, que las hacen poseer una característica propia muy definida.
Este aspecto es especialmente importante cuando la variedad mayoritarias son el Tempranillo y la Garnacha. Y en blanca Airén, Pedro Ximénez, Macabeo y Cayetana.
La experiencia nos ha enseñado a valorar uvas de distintos suelos por sus diferentes virtudes para extraer el máximo potencial enológico.
Este aspecto es especialmente importante cuando las variedades tintas mayoritarias son la Tempranillo y la Garnacha, y las blancas Airén, Pedro Ximénez, Macabeo y Cayetana. Otras variedades utilizadas en menor proporción, pero que ayudan a equilibrar la Tempranillo, son Syrah, Pardina, Cabernet Sauvignon, Cariñena, Cinsaul o Mazuelo.